La muerte es un lobo oscuro,
astuto e impasible.
Trabaja oculta,
para seleccionar su víctima,
siempre el más débil o
el más expuesto.
Sus dientes, son perfectos
para clavarse en tu carne,
y extraer a borbotones tu alma.
Algunas veces,
su colmillo sólo te roza,
y el alma se derrama poco a poco,
otras veces, destroza la carne,
y tu ánima es extraída inmediatamente.
El lobo no sabe de piedades,
sólo de intentos fallidos de cobrarse
su pieza.
Muerte, manada terrible e infame,
que come espíritus, salpican
tus maneras de cazador,
nuestros más profundos temores.