fuente: https://www.youtube.com/watch?v=QMjIUneTF6M
Yacía el niño en la arena y su alma a dos leguas cantaba
quedo jugando con las olas y su voz muda bajo las aguas
parlotea con delfines en el Mediterráneo.
Otras voces le acompañan, espíritus que se quedan
tras los pasos de los cuerpos que llegan desmadejados,
inertes al sueño de vida que una vez soñaron.
Pobre niño en la arena tumbado, pobres criaturas que sufren
el fuego que arde tras sus pasos, quisiera verlos reír, jugar con niños
en sus regazos, los hijos, las familias que abandonaron
bajo el sol africano.
Conocí a algunos de esos nómadas, que se erguían
a pesar de traumas impronunciables para vender a pie de calle
kleenex en los discos que gobiernan el asfalto.
Aylan se fue de la mano de alguno de ellos, a jugar a ser el capitan Nemo,
no lo veréis sonreir más, sus huesos blancos se posaron en la arena
para reposar su cansancio y su miedo.
Te recita Emi en sus versos, Aylan, a tí y todos los que acaban tumbados
te bebió la energía una guerra, la codicia, la inmundicia que no se twittea
porque afea el selfie.
Os echa de menos el mundo.