Veo intenciones de utopía
en las saeteras de tus ojos,
¿qué presa las retiene su torre
en chicotás de los matacanes
a las barbacanas su vigía?
Veo nacer pensamientos
brotar sin hallar descenso
por los grafitis de tus pupilas,
e inquietud en labios
que musitan anécdotas de nicotina.
Te sedo como una vela en llama,
de mirar crepitante y silencio abisal,
Hoy mis rallas de tigre sirven de manta
y con eso es bastante, paso a paso
al portón de gloria donde podré lacerarte.
Hoy vengo a teñirte tu inocencia
De bronce viejo de campana golpeada
Desvistamos santos, rememos hacia el fuego
¡Que caigan los pensamientos
Hasta el mismísimo suelo!