“No creo en el amor a primera vista, sólo creo en el amor extraño.”

Canela, vainilla,
bossa-nova en la cafetería
informes, apuntes,
pantallas y cascos.
Tus ojos alborozados
trepan las paredes invisibles
se levantan revoltosos,
traviesos, buscando juego.

Encuentran los míos,
Errantes, dispersos y
Las miradas rítmicas olas
de indiferencia y faro
se saludan desde lados
opuestos del canal colmado
de estas mesas-góndolas.

Dibujo un corazón en mi cuaderno
Te lo muestro y sonríes,
Y eso baña el día en dorado,
Más nerviosa, más nervioso,
Las olas llegan a pleamar y hay calor.

Voy al baño buscando cordura,
Y al volver, te has posado en mi mesa,
En la silla compañera, sobre la madera
Y el cuero, la reina espera movimiento.

Siento la intemperie de la inseguridad,
Me la desabrocho y la coloco en la silla
Frente a ti, me siento
Me miras, te miro.
Miro tu café, te pregunto si te gusta
La canela, mientras recojo de la que hay
sobre mi taza, con la cuchara, te ofrezco
me dices que prefieres las orquídeas.

Muerdes mi cucharilla, y tu calor
se transmite por mi cuerpo, te pregunto
qué me darías a probar tú, un silencio,
respondes, mientras nuestros ojos,
siguen bailando la bossa-nova.
👍👍👍