Vestida la noche y el nacimiento de la aurora prevista
Se escenificarán el deseo y a la soledad,
La fruta en su árbol sin ojos atrae criaturas
Y las bestias son llamadas al ahora de
la flagelación.
Ansiedad clava sus garras bajo la piel
y hace pasar frío a los huesos
Lágrimas de cascarón de pipa
viajan apresuradas por los desfiladeros
y culminan contigo desnuda
cabalgando fuera de la hoguera.
No deberías embarcarte en mi desnudez
pero la sensatez no ha lugar cuando se pide asilo
extiendes tus alas de victoria de Samotracia
Estás ahí postrada, también desnuda
Cubierta de redención que aguarda.
El sexo se deshizo, ando las leguas
Y una vez ardido, quedamos tu y yo contemplando
Las pavesas y tus palabras
Que parloteas sin descanso mientras fumas
Y me hablas del inframundo del que te rescataste.
Miro tus pechos, tus sonidos,
La calma chicha de los cuerpos gripados
Que detienen la miseria del mundo
Sin contemplar un más allá
Donde el horizonte es infinito.